Por medio de un sistema informático, compuesto por diversos sensores, podemos estudiar las diferentes alteraciones de los patrones normales de la marcha y de su huella plantar.
Con este estudio computerizado de la marcha podemos determinar los puntos de presión en la zona plantar tanto en fase estática, como dinámica y observar toda la fase de la marcha durante el paso.
Este tipo de estudio es recomendable en las siguientes situaciones:
- Tras sufrir una lesión, fractura, esguince, etc.
- Cuando se produzcan dolores en los pies, las piernas y/o la espalda.
- Cuando exista un desvío en los pies hacia dentro o hacia fuera, o haya alteraciones en la marcha o desgaste o deformación excesiva en los zapatos.
- En enfermedades como la artrosis y la diabetes, nos sirve para prevenir graves complicaciones tales como la aparición de fracturas y ulceraciones.
- En pacientes con desviación de la columna, cintura escapular o pélvica u acortamiento de extremidades.
- En las personas mayores, realizar un análisis de este tipo, nos permite detectar alteraciones que originan dolor, fatiga y pérdida de autonomía.
- Durante la infancia, este examen de la marcha nos orienta sobre la existencia de deformidades que pueden ser tratadas o para prevenir problemas durante el crecimiento y en la edad adulta.
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